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INDEPENDENDENCIA DEL ESTADO DE CHIAPAS, MÉXICO
Amado Blanco Pedrero
(México)
El pasado mes de agosto, se cumplieron 197 años en que el Estado mexicano de Chiapas se declara independiente. Conozcamos un poco la historia. Este acontecimiento que vendría sin proponérselo, a desencadenar la independencia en el istmo centroamericano.
Cuenta la historia oficial que fue fray Matías de Córdova y Ordoñez quien llamó a misa muy de mañana el 28 de agosto de 1821, ahí, en la iglesia de San Sebastián de la bella ciudad de Comitán (hoy de Domínguez), en donde arengó a los feligreses a estar preparados para tomar las armas ante el eminente ataque bélico que vendría desde la capitanía general de Guatemala.
Ante la nula reacción de los varones, cuenta la leyenda que una señora le dice al fraile en voz alta: “Padre, la mujeres haremos un trato con los hombres; que ellos se queden en la casa cuidando a los hijos y nosotras tomamos las armas para irnos a la lucha”, esta mujer fue doña Josefina García Bravo, cuyo nombre aparece en el H. Congreso del Estado de Chiapas.
En el transcurso del día, faltando al protocolo se levanta una Acta declarando la Independencia de Comitán del reino de España, la Nueva España y de la Capitanía General de Guatemala a la que pertenecía.
De esta manera los chiapanecos consideran que fray Matías de Córdova y Ordoñez, originario de la ciudad de Tapachula en el mismo estado sureño, como el padre de la independencia de Chiapas.
Conozcamos ahora lo que considero como la verdad (o cuando menos mi verdad) de los hechos:
Cuando sucede la invasión napoleónica a España en 1808, fray Matías de Córdova se encontraba en Madrid gestionando la construcción de la Parroquia San José, y estaba en el Convento de la Pasión, de donde salió disfrazado para no ser aprehendido, en su huida a Córdova, por la prisa abandonó libros y papeles importantes. En 1809, de Cádiz, habría de salir a México, llegando a San Cristóbal de las Casas en febrero de 1810. Fue en Cádiz precisamente en donde conoce a un joven nacido en Gerona, lugar que éste defendió fieramente de la invasión francesa, utilizando el sistema de guerra de guerrillas; aún con esas astucias es detenido por los franceses quienes lo dejan libre a condición de exiliarse, abandona su zona de acción, fue a refugiarse a Cádiz, que era la ciudad más segura de España en ese momento.
Platicaron amena y largamente y fray Matías de Córdova lo invita a Chiapas, el joven guerrillero agradece la invitación y promete pensarlo. En abril de 1810 llega a la Nueva España. En marzo de 1815 fue ordenado sacerdote en la Catedral de Mérida, Yuc., no tardaría mucho tiempo en llegar a Comitán convertido en fraile y de inmediato busca a Matías de Córdova al que siempre le tuvo afecto y respeto.
En el mes de julio de 1821 el fraile español le pide consejo y luces a Córdova para iniciar un movimiento independentista, contando con ello, el peninsular habría de entrevistarse con algunas autoridades civiles y con Matías Ruíz quien era jefe de la plaza en ese momento. El día 28 de agosto de 1821 se levanta el acta de independencia de España, Nueva España y de la Capitanía General de Guatemala, se invita a Ciudad Real (San Cristóbal de las Casas), San Marcos Tuxtla (Tuxtla Gutiérrez) y se envía una copia de la misma a Guatemala para “su conocimiento y efecto correspondiente”.
Guatemala lejos de proceder a atacar a Comitán y los otros pueblos que habían secundado la idea, hace suyo el movimiento y declara también su independencia el 15 de septiembre de 1821, haciendo mención que era consecuencia de lo ocurrido en los pueblos chiapanecos.
De esta manera Chiapas consigue su independencia, y como hemos podido leer, mucho se le debe al joven fraile de Gerona cuyo nombre era Ignacio Barnoya, que junto con otro fraile español de nombre Juan Perrote fueron los más activos en ese movimiento.
Es una lástima que la historia local, no haya dado un lugar importante como corresponde al valor demostrado por Barnoya.
A principio de 1822 Chiapas por medio de su Embajador Pedro José Solórzano, habría de entrevistarse con el Emperador Agustín I, solicitando aceptara al estado sureño como miembro de la naciente república mexicana, Iturbide aceptó gustoso la solicitud, sin embargo, a la caída de éste en 1823, Chiapas deja sin efecto el acuerdo y queda en libertad de decidir su futuro, lo que ocurre por medio de un plebiscito que determina incorporarse a la República Mexicana, quedando oficialmente incorporada el 14 de septiembre de 1824.
Barnoya parte en 1825 hacia Guatemala en donde habría de fallecer el 27 de mayo de 1863, en el pueblo de Alotenango a la edad de 71 años. Debo mencionar que siempre luchó porque Chiapas se incorporara a Guatemala, A.C.
EL PARAÍSO DE LAS HORAS
Lola Benítez Molina
Málaga (España)
En el paraíso de las horas me encuentro, entre lo onírico y lo real, allí donde los sueños son alcanzables, y el “realismo mágico” de Gabriel García Márquez se hace patente. Su idiosincrasia lo distingue en la cúspide del “boom” literario, que marcó historia, y que supuso un impacto cultural en la década de 1960 al despertar el interés mundial por la literatura latinoamericana. Es tal su trascendencia que aún quedan reminiscencias en la estructura de la literatura actual.
Rodeada de los grandes titanes de las letras, me dejo guiar por ellos y, de la mano de Julio Cortázar, me adentro en el bosque del olvido para rescatar todo aquello que el tiempo volvió imperecedero y que me trae a la memoria, fuente de inspiración inagotable, su gran obra maestra: “Rayuela”.
Cortázar, al igual que Jorge Luis Borges, cultiva el “cuento fantástico” y en sus relatos breves ahonda en el enigma, que puede encerrar lo cotidiano, en un intento de encontrar el sentido profundo de lo real. Incansable en su afán innovador, da cuenta de ello con su estilo peculiar, con lo que consigue alejarse de las creencias y rutinas establecidas. A su sensibilidad artística se une su marcada preocupación social.
Yo me dejo llevar a esos mundos, en los que Neruda me susurra al oído las palabras de amor que nunca caerán al abismo porque son el sustento de nuestras vidas, y me rescatará de posibles naufragios, que ellos ya vivieron, pero a los que resultan incólumes.
Proseguí mi andadura junto a los mexicanos Juan Rulfo y Carlos Fuentes, pertenecientes ambos al “boom” mencionado. Asida a sus manos arribé a un nuevo sueño que apacigua las tormentas y me sumerge en hermosas ensenadas.
Carlos Fuentes diría que “el llamado Boom, en realidad, es el resultado de cuatro siglos, literariamente, llegado a un momento de urgencia en que la ficción se convirtió en la manera de organizar las lecciones del pasado”.
Cuando me hallaba perdida en el mar de las horas una brisa me acarició en el fulgor de la noche y volví a ser rescatada por Mario Vargas Llosa, el autor más joven de este movimiento, quien describe con maestría la sociedad peruana e intenta ahondar en el conocimiento del ser humano para tratar de comprender los diferentes hechos históricos y culturales.
Todos ellos “nos mostraron caminos literarios completamente nuevos, y no para seguirlos por el mismo sendero, sino para buscar salidas nuevas en cualquier encrucijada”, palabras sabias de Héctor Abad Faciolince.
LORCA: EL ANDALUZ UNIVERSAL
Antonio Camacho Gómez ( Sta Fe /Argentina)
Federico García Lorca, poeta, dramaturgo, músico, dibujante, titiritero, director del conjunto “La Barraca” que anduvo por los pueblos de España representando las mejores obras del teatro clásico hispano; amante del toreo , arte al que consideraba el más culto de su tiempo, y del flamenco, para cuya revalorización organizó un concurso, junto con Manuel de Falla, en 1922 en Granada, tenía por Almería, mi tierra, particular afecto. Y es que el autor del “Romancero gitano”, el creador de “Yerma”, cuyas primeras escenas en pleno proceso de gestación leyó en agradecimiento por su acogida al público porteño en su estada en Buenos Aires entre noviembre de 1933 y marzo de 1934, unió su niñez a la capital que baña el Mediterráneo. En efecto, tenía apenas siete años cuando se trasladó de su Granada natal a la cercana cuna del poeta Francisco Villaespesa, en donde estudió con los hermanos escolapios. Contrajo una enfermedad en la garganta que lo tuvo a las puertas de la muerte; no obstante, pidió un espejo y al verse el rostro hinchado escribió un poema humorístico comparándose con el gordo sultán de Marruecos Muley Hafid.
Este exordio viene a cuento porque Almería tuvo en García Lorca un ámbito propicio para sus expresiones artísticas, conviniendo aclarar que hasta los diecinueve años estuvo dedicado exclusivamente a la música, dando recitales de piano y fundando la Sociedad de Música de Cámara de Granada. Y a propósito de la presentación en Santa Fe de la obra “1941. Bodas de Sangre” por el grupo Tejido Abierto Teatro de España, dirigido por Jorge Eines, pieza trágica de Lorca que fue llevada al cine por Carlos Saura, otro entusiasta del flamenco, con el bailarín Antonio Gades, quizá el mejor en su especialidad de todos los tiempos, sin olvidar a El Greco ni al mismo Antonio, y la excelente bailaora y coreógrafa Cristina Hoyos, que introdujo el arte gitano-andaluz en el exclusivo teatro de la Ópera de París.
Lo que muchos no conocen es que “Bodas de Sangre” no es una importante ficción dramática fruto de la imaginación de su autor. Y volvamos a Almería, porque Lorca se basó en un hecho real acontecido en el pueblo de Nijar, donde nació mi padre y recorrí buscando mis ancestros; inspirador, también, de una novela de Juan Goytisolo. Pues bien, allá, en la década del veinte, se iba a celebrar una boda y cuando todo estaba listo la novia, con vestido de ceremonia, huyó sobre una cabalgadura con el hombre que amaba. El novio, despechado y escándalo mediante, los persiguió a caballo y encontrándoles, cometió el crimen que registra la obra.
En lo personal, recitador de Lorca en teatros, radios y televisoras e identificado con él respecto de las esencias culturales andaluzas, en el año 1941 que figura en el título aludido me remonta a mis tiempos de estudiante, beca mediante, en el Instituto de Enseñanza Media de Almería, donde una poeta y catedrática impar de literatura, Celia Viñas Olivella, me descubrió el universo lorquiano. No está de más recordar que los hermanos Manuel y Jesús García Ferré participaron de aquellas memorables clases. Y que un busto de bronce y un instituto de enseñanza secundaria evocan a la profesora mallorquina. Verdadero revulsivo cultural y paradigma de coraje en una hora difícil para España.
Mi poesía “Poeta caído” está dedicado a Federico García Lorca.
“Al alba lo mataron, al alba. / La paloma y el ciervo/se escondieron, / y el escorpión / bajo la piedra fría. / Las fuentes de Granada / gimieron malheridas / y la noche huidiza / rompió por peteneras. / El camino se abría / como un pozo de sombra / y un ruiseñor ciego / voló despavorido. / Al alba lo mataron / con fusiles oscuros, / medalla irrepetible, / sonrisa inacabada /sin balcón y sin luna, / con los ojos abiertos / sobre la madrugada // Tiritaron navajas / en las alamedas / y lloró el Albaicín / en corro de gitanos / la sangre derramada. / No llores, Federico, / que tu canto no se acaba, / que eres memoria viva / con tu muerte temprana. / Al alba lo mataron, / al alba”.-
EL DESAFÍO
Elías Galati (Argentina)
¿Qué es un desafío?Es la acción y efecto de desafiar, y en nuestra lengua puede entenderse de varias maneras.En primer lugar es retar o provocar a un combate o pelea; luego competir con otros en cosas que requieren fuerza, agilidad o destreza; en tercer lugar afrontar el enojo o la enemistad de otra persona contrariándola en sus deseos y por último enfrentarse a las dificultades con decisión.Es decir con el mismo término podemos significar un reto provocativo, una competencia leal y un acto de voluntad suprema tendiente a salir incólume de dificultades propias de la existencia.En nuestra vida enfrentamos innumerables desafíos permanentemente, ya sea por la decisión de progresar, o por competir para determinar quien es mejor o provocando a otros para menoscabarlos y someterlos.Estos desafíos son retos y dificultades que tenemos que enfrentar para nuestra superación personal, en el camino de la vida y que nos plantean encontrar la manera de solucionarlos.Muchas personas deben enfrentarse a dificultades en los estudios, a la imposibilidad de terminar una carrera, a la separación de su pareja, a una enfermedad, o simplemente a estar en una mala situación o tener que trabajar en un ámbito hostil y con desagrado.La realidad muchas veces conspira contra nuestros sueños y nos abate, dejándonos indecisos ante la situación planteada, y el desafío consiste en tratar de conquistar nuestras aspiraciones aún a despecho de nuestra seguridad y comodidad.O simplemente inventar excusas y huir del desafío que la vida nos muestra, sosteniendo o que todo está bien así, o que no somos capaces de enfrentarlos.Este corrimiento, este apartarse de la posibilidad de enfrentar la realidad y superarla conspira contra nuestro aprendizaje y nuestro crecimiento personal.Cuestión que no es tenida en cuenta al momento de decidir si enfrentarlos o huir de ellos.Porque aun en el supuesto de aceptar el desafío y no poder cumplirlo, el fracaso nos da la oportunidad de intentarlo nuevamente, con mejor aprestamiento y con el conocimiento de lo ya hecho, que perfecciona nuestro acceso al desafío.Porque constituye una tarea, que debe hacerse con todas nuestras fuerzas, con los mejores conocimientos, con las experiencias vividas y con la férrea voluntad de superarlo.Es primordial la actitud con la que se emprende, tratando de ver el lado positivo de los problemas y avistar las soluciones.De a poco se va conformando en nuestro interior una respuesta distinta y efectiva, que propende a mejorar el espíritu y a desarrollar una férrea personalidad que no se amilana ante las adversidades.La vida suele ser un permanente desafío si se la quiere vivir intensa e íntegramente y suele darnos la virtud de progresar, ser mejores y proyectar nuestros esfuerzos en derredor, sembrando en nuestra comunidad la idea que es posible, que nos hace mejor y solidarios.Porque sino esta actitud de desafío, puede modificarse, y desde nuestro ego, con actitudes soberbias y perturbadoras convertirse en desafiante.Aceptar el desafío como actitud personal, es una actitud sana y positiva, desafiar en una competición, propende a una interacción que hace que todos se relacionen y puedan interactuar con sus experiencias y sus logros; pero ser desafiante con el otro, deja de ser una actitud positiva, para convertirse en una perturbación social.Es cuando desde nuestro lugar, que suponemos empinado, por encima de los demás y que nos permite por creer ser mejores, no solo superarlos sino someterlos y dominarlos, crear una diversidad, una categoría que lejos de igualar, pone a los demás por debajo nuestro y prácticamente a nuestro servicio.El desafío debe propender a sacar de nosotros todas las virtudes humanas en pos de la concreción de un mundo mejor, de ayuda a los demás y en la intención de llevar a todos nuestros hermanos al mejor lugar posible, para que juntos podamos vivir un mundo de paz y felicidad.